En aras de la defensa de la dignidad de la profesión y del respeto a las psicólogas y psicólogos que la ejercen, este Colegio Profesional se ve en la obligación de dar debida respuesta a una serie de declaraciones que atacan directa e indiscriminadamente tanto la presunción de integridad profesional de los psicólogos melillenses como las propias bases científicas de la evaluación psicológica; más aún tras la sentencia del tribunal de lo Contencioso Administrativo número 3 de Melilla, publicada el día 27 de febrero de 2018, que decreta la anulación parcial de las pruebas psicotécnicas llevadas a cabo en el proceso selectivo de la Policía Local, contraviniendo el criterio del tribunal calificador y considerando como «apto» al denunciante.
En primer lugar, en las declaraciones vertidas por el letrado Antonio Suárez Valdés (publicadas el 9 de junio de 2018 por el diario Melilla Hoy) y utilizadas por el grupo Coalición por Melilla como argumento político en reiteradas ocasiones a lo largo de los últimos meses, se afirma que en el marco del proceso selectivo llevado a cabo durante las oposiciones organizadas por la Ciudad Autónoma “se estarían empleando sistemáticamente las pruebas de entrevista psicológica, en las que el margen de subjetividad es absoluto, para deshacerse de los primeros clasificados en las pruebas de la oposición de apreciación objetiva, todo ello en beneficio de otros opositores con mucho peores calificaciones”.
Sin perjuicio de que este letrado o los representantes políticos en la Asamblea puedan arrojar un velo de duda sobre supuestos favores políticos acaecidos durante el proceso selectivo -dudas que no entramos a valorar y que deberá despejar un juez-, desde el Colegio Oficial de Psicólogos consideramos vergonzoso e intolerable que se afirme categóricamente que las pruebas de evaluación psicológicas adolecen de un “margen de subjetividad absoluto”. Consideramos que tal afirmación no solo constituye una demostración, por parte de quien la realiza, de una total ignorancia en lo relativo a los fundamentos científicos en las que se asienta este proceso, sino que también demuestra intereses perniciosos de aquellas personas que no dudan en desprestigiar toda una profesión por el mero hecho de intentar llevar razón. Prueba de estos intereses nocivos es que se confunde de manera deliberada la mala praxis realizada por dos personas concretas con el ejercicio de todo un grupo de profesionales psicólogos, máxime cuando dichos profesionales que realizaron la entrevista de evaluación psicológica en el proceso selectivo de la Policía Local de Melilla en 2016 no solo no eran psicólogos colegiados en el COP de Melilla, sino que nisiquiera tenemos constancia de que fueran psicólogos y/o estuvieran colegiados en otro COP de España.
Del mismo modo, en lo relativo a este tema, el COP de Melilla desea dar a conocer a la ciudadanía melillense dos realidades incuestionables: en primer lugar, que ningún proceso selectivo realizado por el COP de Melilla para la CAM o para cualquier otro organismo o institución ha generado jamás procesos judiciales de ninguna índole para la entidad contratante de sus servicios y que acabaran en condenas contra la Administración o supusieran la menor duda sobre la objetividad del proceso seguido. Esto es debido al cumplimiento de los más altos estándares de calidad y objetividad científica por parte del COP de Melilla en el desarrollo de los procesos selectivos de personal. En segundo lugar, concretamente en lo concerniente al proceso selectivo de la Policía Local de Melilla del año 2016, desde la Consejería de Seguridad Ciudadana se solicitó un presupuesto al COP de Melilla, entidad que había realizado las pruebas en años anteriores sin que se registraran incidencias. El COP de Melilla presentó a la Consejería un presupuesto por exactamente el mismo importe que en oposiciones anteriores, presupuesto que fue rechazado, entregándose finalmente la responsabilidad de la evaluación a personas no cualificadas, que han generado problemas para la Administración, manchando de forma injusta la magnífica reputación profesional construida por los psicólogos melillenses hasta ese momento.
Las pruebas psicológicas usadas por el COP de Melilla y sus psicólogos son siempre estandarizadas, tienen altos grados de fiabilidad y validez científica, están publicadas por editoriales de prestigio y contrastadas en distintos países y en distintos contextos de evaluación, además de ser sometidas a una estricta y rigurosa metodología objetiva y matemática; siempre es necesario que sea un psicólogo colegiado quien asuma la responsabilidad de su aplicación y valoración.
Por todo lo expuesto anteriormente, desde el Colegio Oficial de Psicólogos de Melilla rechazamos de forma rotunda las afirmaciones falsas y malintencionadas del señor Antonio Suárez Valdés. El COP de Melilla reitera su no vinculación con los responsables de la selección para la Policía Local realizada en 2016, e insta a los representantes políticos a que hagan gala de la responsabilidad que se les presupone y respeten el honor y la dignidad de los psicólogos melillenses, así como la amplia experiencia científica sobre la que se desarrollan sus herramientas de trabajo. Por último, el COP de Melilla exige al señor letrado Antonio Suárez Valdés que ceje en su empeño a la hora de verter descalificaciones sobre la psicología y el trabajo de sus profesionales, y que en ningún caso continúe realizando generalizaciones injustas, falsas e ignorantes sobre el proceso de evaluación psicológica.