Debido a la situación de crisis por la incidencia del coronavirus a nivel mundial, quienes formamos el GIPEC pensamos que sería bueno ofrecer nuestros servicios para atender tanto a las personas afectadas por el virus que se encuentren en situación de aislamiento, como a los sanitarios encargados de su atención.
En lo que se refiere a los afectados, la situación de aislamiento prolongado, unida al hecho de estar padeciendo una enfermedad que, si bien en principio es de carácter leve, puede llegar a ser grave, puede provocar reacciones psicológicas que afecten al bienestar emocional de la persona hospitalizada. Los sanitarios por su parte, se enfrentan a turnos de trabajo maratonianos, con un elevado nivel de tensión ya que, a las circunstancias propias de su puesto, se une la necesidad de protegerse frente a un virus que puede terminar afectándoles también a ellos y sus familiares.
Desde el servicio de enfermería del Hospital Comarcal se pusieron en contacto con nosotros para hacernos llegar su preocupación por el bienestar psicológico y emocional de los sanitarios al frente de esta situación de crisis, así como por el de los afectados que permanecen allí ingresados debido a la afectación por el COVID- 19. Para dar respuesta a esta demanda, el GIPEC ha elaborado un PROGRAMA DE ATENCIÓN PSICOLÓGICA A PERSONAS AFECTADAS POR COVID- 19 Y SANITARIOS, con las siguientes directrices:
– La atención psicológica a los pacientes afectados por el COVID-19, ingresados en el Hospital Comarcal de Melilla o en aislamiento domiciliario, así como a sanitarios será realizada por los psicólogos que forman parte del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPEC), perteneciente al Colegio Oficial de la Psicología de Melilla.
– Esta atención se realizará, debido a las condiciones de aislamiento que la población está obligada a seguir, de forma telefónica o telemática. Para ello, el Colegio Oficial de la Psicología ha habilitado una plataforma totalmente segura, a través de la empresa Van Mullen Meetings, la cual cuenta con las máximas garantías legales y cumple con la legislación vigente en España y Europa, siendo especialmente cuidadosos en el cumplimiento y vigilancia de la normativa relacionada con la Ley de Protección de Datos (L.O. 3/2018).
– El GIPEC proporcionará a la persona de contacto del Servicio de Enfermería, así como a la Gerencia del Hospital Comarcal de Melilla, servicio 061 o a la autoridad competente que lo solicite, un cuadrante detallado con las horas en las que los psicólogos del GIPEC estarán disponibles para realizar estas tareas de apoyo psicológico. Cuando algún paciente solicite ser atendido, desde los servicios sanitarios avisarán al responsable de coordinar este programa, Juan Manuel Fernández Millán, quien avisará al psicólogo disponible en ese momento, el cual procederá a establecer contacto con el afectado por vía telemática o telefónica en su defecto.
El protocolo a seguir, decidido por los miembros del GIPEC en reunión mantenida vía Skype el día 15 de marzo de 2020, se ajusta a las pautas generales de intervención psicológica en emergencias y catástrofes que deben conocer todos los miembros del grupo. Es el siguiente:
1. El paciente solicita atención psicológica al personal del Hospital Comarcal o de los servicios sanitarios.
2. El personal se comunica con el psicólogo responsable del programa (Juan Manuel Fernández Millán), el cual asignará al psicólogo disponible en esa franja de tiempo determinada, según el cuadrante de profesionales y horarios que se les hará llegar. Posteriormente, en colaboración con el personal de Enfermería o los servicios sanitarios, se hará llegar a la persona que solicita la atención, el enlace para establecer la comunicación con el psicólogo que lo va a atender.
Una vez establecido el contacto con la persona afectada por COVID- 19 o el sanitario que lo solicite:
3. Presentarse adecuadamente, hacer notar que estamos para atender a la persona y preguntarle en qué podemos ayudarle para iniciar la relación.
4. Practicar la ventilación emocional, favorecer que la persona exprese sus sentimientos y sensaciones respecto a su estado de salud y a la situación que está viviendo.
5. Normalización de emociones.
6. Ofrecer ayuda para tratar de resolver problemas prácticos que la persona pueda tener y que no puede resolver debido al aislamiento.
7. Ofrecer pautas para sobrellevar el aislamiento de la mejor manera posible. En caso de los sanitarios, pautas para manejar la tensión en el trabajo.
8. Instruir a la persona en técnicas del manejo de la ansiedad si esta es muy elevada o interfiere con su proceso de recuperación o con su actividad laboral.
9. Seguimiento, según lo acostumbrado en psicología de emergencias (no se trata de realizar terapia, sino de saber si las pautas ofrecidas en la intervención han sido de ayuda para la persona).